Cuando aparece la mentira y los engaños en una consulta, suele haber un nivel de negación de la situación o una disociación de la personalidad, en la que cuesta integrar el corazón y la mente. El Tarot no te regaña y dice “No a las mentiras”, o que mentir no esta bueno porque estas perjudicando a un tercero o que al mentir estas haciendo algo que no te gustaría que te hagan. Esos son puntos cuestionables y super interesantes. Pero yo lo entiendo de este modo: lo que das, te lo estas dando a vos mismas, es decir si mientes, te mientes! La mentira aparece muchas veces cuando somos incapaces de enfrentar un conflicto interno, generando el hábito de postergarlo, mintiendo. Las mentiras te van envolviendo como en una tela de tul y te ves menos clara y más confusa. Te vas alejando de tu esencia, algo en ti se va diluyendo en verdades a medias.
Cuando tengo el deseo de mentir, se enciende una señal interna y me viene una sonrisa pícara a los labios, porque sé que me estoy por enfrentar a algo que me da miedo.
Veo dos opciones, tomar la pastilla roja o azul y sé que tengo que elegir. Me doy cuenta que el impulso de mentir, nace porque tengo miedo de decir la verdad y eso lo sabemos todos. Es ese miedo (tan conocido!) a no ser aceptada o a no estar acorde a lo que otros esperan de mi y en vez de enfrentarme a la situación de decir la verdad, pienso que seria más fácil mentir, huir, decir una cosa por otra.
Se que cuando me cuesta decir algo y a pesar del miedo, me enfrento y lo digo, se abre la oportunidad de disolver eso que me estaba limitando internamente.
Aclaración: no digo que de pronto avances con una sinceridad suicida! No. Lo que digo es que cuando viene el impulso de la mentira vayas más profundo y veas a qué le temes y si puedes de decir la verdad, hazlo, a pesar de que al decirla te enfrentes con tus inseguridades, porque esto te ayudará a ser más clara en tu forma de comunicarte la próxima vez, siendo precisa en lo que quieres y en lo que no.
Al principio puede ser difícil pero al fin y al cabo a esa a quien quieres callar o cambiar con mentiras, es parte de quien sos y quiere ser integrada. El peligro de la mentira, es que envuelta en engaños o verdades a medias, te pierdes la chance de ser verdaderamente vos misma, plena en tu poder de ser tal como sos.
La falsedad va haciendo que te vuelvas fría y distante, que te sientas dividida. A decir la verdad también se aprende, es un entrenamiento, una practica, incluso en pequeños detalles buscar ser clara y verdadera con tus palabras. Cuando quiero mentir, me pregunto que parte de mi estoy negando al querer mentir sobre tal tema? Por qué me rodeo de personas con las que no me puedo mostrar tal cual soy? Por qué creo de ante mano que el otro no me va a entender?
Cada vez que avancé en la dirección de la sinceridad atravesando mis miedos de ser rechazada, sentí como si me sacase una mochila de la espalada. Al principio puedes sentirte rara, expuesta o muy insegura. Pero con la practica todo se aprende.
¿Cuándo mientes, porque mientes?
Nota por Macarena Godoy.